Sé local, piensa global

Un barrio que abrió sus puertas al mundo y evolucionó volviéndose el hogar de diferentes culturas, idiomas y sabores. Las calles en Manila son, en Medellín, el lugar donde se vive la ciudad acompañada de la riqueza cultural,  que traen los forasteros al barrio. 

Su historia

La construcción del barrio Manila comenzó a finales de los años 30, donde diferentes familias construyeron su hogar y les dieron a las calles un aire de tradición. Para los años 90, los vecinos de Manila convivían con uno de los sectores comerciales más importantes en El Poblado, y el lugar hogareño abrió sus puertas a distintas experiencias y formas de relacionarse.

Hoy es un lugar en el que coexiste la esencia del barrio tradicional que fue, con una mirada nueva hacia el mundo,  donde la interacción entre locales y extranjeros construye nuevas experiencias en la ciudad. Así como fue la creación de la Calle De La Buena Mesa, el primer espacio bautizado con este nombre en Medellín, donde se puede disfrutar la gastronomía del mundo desde sabores con influencia Mexicana, Mediterránea, Francesa, Tradicional Colombiana, Experimental… en un solo lugar. 

Su evolución 

Ser local y estar orgulloso de sus raíces siempre será un punto a favor, pero a Manila empezaron a llegar personas, que trajo ideas y nuevas necesidades lo que ha llevado a una transformación social que ha tenido impacto en el entorno, en las interacciones y sobre todo, en los negocios.

La era digital es parte inherente de los nuevos viajeros que influye en lo que Manila le apuesta a seguir ofreciendo. Medellin es uno de los hubs tecnológicos más  importantes de Sur América …Las nuevas dinámicas en  lo laboral que permiten el desplazamiento de las personas por el mundo mientras siguen realizando su trabajo, han traído a la ciudad nómadas digitales que buscan espacios equipados en conexión y vivencias interesantes.

Manila le apuesta a lo global

La multiculturalidad se sembró en Manila, empujando a que las personas del barrio pensaran global, ¿cómo seguir ofreciendo un servicio que pueda ser disfrutado por todas las personas que llegan buscando vivir la ciudad? La respuesta a esto hizo que hostales, restaurantes, cafés, galerías, y tiendas evolucionaran para volverse internacionales conservando la calidez paisa. 

Negocios y personas se adaptaron a estas nuevas necesidades, convirtiéndose hoy en un referente gastronómico y turístico. Albergando en el barrio al mejor hostal del mundo según Hostel World (Los Patios Hostel), le ha traído a Manila reconocimiento en el sector que empuja a los demás hostales a dotarse en servicios y experiencias en la ciudad; los restaurantes y cafés están llenos de variedad en sabores que incluyen también la cultura de otros países. 

Incluso las paredes de Manila cuentan historias, poniendo el arte y cultura en el centro de las experiencias de quienes deciden conocer la ciudad, al empezar por este pequeño barrio en El Poblado.  

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